lunes, 30 de junio de 2008

28/6/08 Alabama XXL(presente)-Olimpo B(ausente)


El partido se presentaba complicado.
Si el rival hubiera estado es las escalas mas altas de la tabla de posiciones, seguramente le haríamos partido. Pero como estaba en mitad de tabla a escasos puntos de nosotros la cosa se presentaba complicada: los de abajo suelen darnos unas prolijas lecciones de humildad.
Y así fuimos ...
Pero los rivales faltaron a la cita.
Mal endémico de los torneos amateurs en las últimas fechas: muchos equipos que ya no tienen posibilidades, y que han sufrido algún desgaste, dejan de presentarse a los partidos.
Es decir, pierden de vista lo más importante del futbol amateurs. Porque lo que importa no es el resultado o la posibilidad de campeonar.... lo importante es alejarse de las esposas y jugar a volver a ser niños por un rato, sin obligaciones mayores que las que plantea un partido de fútbol de escasa significación para el resto de los mortales, pero que para los involucrados es un mundo nuevo que se abre de par en par para disfrutar una serie de emociones que no tiene que ver con cuentas a pagar, ni con responsabilidades laborales, ni con laboriosas paternidades... no señor.
Pero bueno, cuesta años aprender que es el fútbol amateurs.
Sentir la satizfación de logra el centro preciso despues de más de trés décadas de intentarlo, acertar un pase, o una definición bombeada sobre el arquero después de haberlo querido hacer un millón y medio de veces.
Lograr una derrota digna ante un rival superior, en el amateurismo, genera el orgullo del esfuerzo compartido... como ese director de orquesta que cuando se hundía el titanic largaba el solemne "ha sido un orgullo tocar con ustedes".
El rival no se presentó y ganamos los puntos.
Cabisbajos, volvimos a casa, nos sacamos las ropas de jugar... y volvimos a ser los de siempre.
Eso si, hasta el próximo partido.

lunes, 23 de junio de 2008

21/06/08 Alabama XXL (0) - Merengues (2)


El fútbol es un juego, y esta vez nos tocó perder.
A tres fechas del final y con el objetivo que nos habíamos planteado (no pasar vergüenza en la tabla de posiciones) irremediablemente lejos, nos trazamos una línea para lo que queda del torneo: perdamos el partido, pero no el orden.
Por supuesto que la primera parte de la consigna (“perdamos el partido”) si puede ser evitada, mejor.
Y esta vez mantuvimos el orden contra un rival de gran juego, el mayor goleador del torneo. Un rival que nos sacó ventaja con un cabezazo en un corner y un tiro libre.
Y no estuvimos lejos de anotar, y por ahí … si nos estirábamos un poco hasta de uno o más puntos.
El arquero recordó que no viste igual que los jugadores de campo, porque es el único que puede agarrar la pelota con las manos. Y volvió a ser el buen arquero que conocimos en otras tardes.
La defensa se mantuvo sólida y el mediocampo metió la patita y se mostró rápido.
El toqueteo entre Manu y el Tigre, las gambetas de Hugo, las trepadas del Guille y los guadañazos quirúrgicos de Leo, Lo mejor de la tarde.
Nos quedaba lejos el arco contrario, pero algunas arrimamos y en alguna ocasión el palo nos negó la alegría.
Si hay que perder que sea así.

miércoles, 18 de junio de 2008

lunes, 16 de junio de 2008

Alabama XXL (1) - Los Anonimos (6) . . . . . . LAMENTO BOLIVIANO



Hay…. hay… hay…
Que goleada señores…
La primera que sufrimos, y para colmo con unos muchachos que venían muy parejitos con nosotros en la tabla de posiciones.
Una herida que sólo el tiempo podrá cerrar.
Ya con el primer gol a poco de iniciado el cotejo la cosa se puso mal: los defensores subían a buscar el gol y los delanteros trataban de posicionarse en la defensa para parar a alguien, los tradicionales pases al pie de nuestros jugadores más diestros terminaban siendo ladrillazos que salían por las bandas y el arquero parecía haber olvidado los brazos y encontrarlos recién a la hora de ir a buscarla al fondo de la red.
"No sólo perdimos el partido, sino que también perdimos el orden." sentenció un atinado.
Justo el día que tuvimos más hinchada, justo el día que nos venía a observar un futuro refuerzo (que se hace negar por sus familiares cuando lo volvimos a llamar). Justo el día que estrenábamos nuestros pantaloncitos que, de tan larga confección, nos llegan hasta la rodilla (quizás dándole fuerza al refrán que reza “lo barato sale caro”).
Una lástima.
Hasta Valentín (1 año, hijo del Dani), que nos había servido de cábala en aquel partido en el que lográramos nuestra única victoria (y que su padre trajo como se trae la virgen del Luján al vestuario) se puso a mirar el partido de al lado.
Ahora, lejos de nuestro objetivo del apertura (alcanzar la mitad de tabla), sólo nos queda llorar. Llorar en el rincón que cada cual tenga asignado para tal fin.
Y recordar que el fútbol siempre da revancha… o sea que cuando volvamos a jugar con estos señores hay que cuidarse que no quieran revancha de todas las patadas que les dimos cuando nos inundó la vergüenza.
Lo mejor: Gustavo, que no fue porque tenía bronquitis

miércoles, 11 de junio de 2008

domingo, 8 de junio de 2008

Alabama XXL (1) - GimnasioO2 (3)


Se puede decir que lo perdimos inmerecidamente, pero estaríamos mintiendo.
Se puede decir que estuvimos a punto de darlo vuelta, pero estaríamos contando un partido que sucedió en otras latitudes.
Antes de empezar repasábamos los números, como para no equivocarse con el rival: puntea el torneo tenía 8 partidos ganados (varios por goleadas abultadas), uno empatado, y no conocía la derrota. A su inmediato escolta (si, el segundo) le había hecho 6. Sus números en goles convertidos y recibidos eran para el Guiness: 33 a favor y 4 en contra.
Ni siquiera servía la enmarañada idea de que en la noche anterior vayamos a darle una tunda al goleador de ellos… la mitad del equipo que nos tocaba en suerte estaba excelentemente bien ubicados en la tabla de goleadores.
Pero no nos ganó el miedo… aunque el tintineo de dientes chocando entre sí pudiera pretender lo contrario.
Entramos y pusimos el alma. Artilugio que pretende suplir la carencia de destrezas en el juego corriendo y metiendo.
Pero ya en el primer tiempo se notaba la diferencia; nos ganaban en oficio, en velocidad, en capacidad aeróbica, en técnica, tenían más jugadores para relevos y jugaban a una velocidad desconocida para quienes cargamos una panza a cuesta.
Nosotros rascamos todo lo que pudimos, pero cuando –como se suele decir- a los tipos les tirábamos el carro encima parecía que se apoyaba un mosquito en un mamut.
Hugo, casi en solitario, intentaba jugar y nos daba a lo largo de la tarde una docena de tiros libres que no supimos aprovechar.
El arco contrario nos quedaba a kilómetros y, pusiéramos donde pusiéramos la pelota, había 3 o 4 de los oxigenados contrarios para disputarla.
Rápidamente ellos nos convierten con un disparo con una comba precisa desde afuera del área, y al rato lo empatamos con un centro de la derecha al segundo palo que pasa entre dos defensores, pica y cabezazo abajo cambiando el palo al arquero.
Parecia a que se podía soñar, pero antes del fin del primer tiempo nos hacen el segundo, como para mostrar quien es el que manda.
En el segundo tiempo fuimos decido a empatarlo, lo que nos exponía un poco.
Ellos controlaban el mediocampo pero a fuerza de golpearlo a Hugo y de darnos tiros libres, que invariablemente despreciábamos.
Un error en la salida del fondo después de un ataque del rival nos pone 3 a 1 abajo y definitivo.
Seguimos intentando y seguían golpeándolo a Huguito, lo cual le valió una roja al que dio la patada más fuerte, cuando el tiempo se consumía.
Fin del partido, y aunque con la derrota a cuesta, satisfechos por haber dado batalla a un rival superior.

Lo mejor: “el equipo”, dijo el Dani …y haberle convertido un gol a estos tipos y que no nos hicieran 6 o 7.

martes, 3 de junio de 2008

domingo, 1 de junio de 2008

Alabama XXL 2 - Diablos del Oeste 2 ................. ¿El dani seguirá bancando al 4?


Si empatamos con los que iban punteando. ¿cómo no vamos a empatar con los que van últimos?
Y así fue.
Un partido plagado de ausencias (y para colmo ausencias significativas) que nos dejaba justito los ocho para un partido que se debía ganar.
Los adversarios de turnos (el equipo más fashion de la categoría) tenían relevos para hacer un torneo interno ellos solos y recurrían a una increíble ingeniería previa para enhebrar los cambios (a los 5 entraba uno, a los 15 otros 2, etc.)
La saga se encontraba desierta por la ausencia de Leo, y cuando todos esquivaban el dedo que buscaba la persona indicada, el Guille dijo: “- yo juego de 2”. … Yo, que no aprendo más, le creí.
Y así fuimos, Guille bajá, Guille vení, Guille quedate… etc. era las palabras más nombradas de la tarde.
A veces nosotros, a veces ellos, fuimos llegando algunas veces, para que pase más rápido el primer tiempo y poder llegar a un complemento que prometía.
A los pocos minutos, centro cruzado de la derecha, y cabezazo del lungo Nando que pega con fuerza en el travesaño y pica en el suelo cerca de la línea de sentencia pero sin trasponerla.
Daban ganas de pegarle cabezazos al suelo… ¿cómo no entró?
Pero el tiempo transcurría y en lo mejor nuestro defensor por el lateral derecho (o sea, yo) sale jugando hacia el mediocampo, sin tener en cuenta que los rivales podían tener la intención de hacerse del control del balón. Uno de rojo la toma, la adelanta unos metros del círculo central y mete una patada de tres dedos que era para aplaudirlo… que golazo.
Al grito de vamos, vamos que podemos, sacamos del medio, mientras pensaba en lo atinado que estuvo el que hizo el reglamento no dejando jugar con armas, porque daban ganas de matar a alguien.
Y fuimos, y ya el campo era nuestro, y el Guille, el eterno Guille metía otro tiro a rastrón que ponía el 1 a 1.
Creo que todavía estábamos abrazados, festejando el gol cuando un desborde por la derecha (de ellos), provoca un desbande en la defensa. Centro a medio metro del suelo que transita el área y el 4 nuestro (o sea yo) la deja pasar entre las piernas para que salga de la zona de peligro sin más inconvenientes. Error, detrás de él (o sea, detrás mío) un taimado caballero de rojo, escondido, amparado en el hecho que el campo visual del defensor no lo tenía presente, pone la pelota en el fondo de la red.
Menos mal que no permiten jugar con collares… ahorcábamos a cualquiera a esa altura.
Lo único a favor era la vergüenza que teníamos y las dificultades del ingeniero de los rojos que se había enquilombado con los cambios, lo que provocaba un griterío de los que estaban afuera y querían entrar.
“Pablo, sacá a uno y entrá vos“, le decían a un conocido periodista deportivo de la TV que milita en el equipo rival. La estrella del equipo no podía estar ausente en el momento del abrazo final.
Y parecía que lo ganaban nomás. Porque llegábamos y nos encontrábamos con una muchedumbre atiborrando el área.
Hasta que uno de los tantos rebotes pega en la mano de un defensor rojo. Calculo, a dos o tres décimas de milímetros del área.
La oportunidad de empatar estaba al alcance del pie con un tiro libre casi en la línea del área, de frente al arco, levemente corrido a la izquierda.
El Manu agarra la pelota con la izquierda, y con la derecha se alista a golpear al que le quiera sacar el disparo. Desición espontánea y unánime: lo patea el Manu.
Gol señores. Al palo del arquero, pero con fuerza.
Golazo, y la locura cuando el tiempo se consumía.
El mejor gol de la historia del fútbol. El mejor porque redimía los errores del 4, porque le daba sentido al esfuerzo de todos. Porque fue la culminación de 15 minutos de ataque permanente y se saboreó en un segundo, como la comida de nuestras madres (digo madres y no esposas) que tardan dos o tres horas en hacerla y las devoramos en un santiamén.

Lo mejor: Omar volviendo a su nivel y el festejo del Manu, rodilla en tierra

El guille, con su look con vincha estilo maracaibo.

El guille, con su look con vincha estilo maracaibo.

práctica de los clasicos gestos de "¿que cobrás?"

práctica de los clasicos gestos de "¿que cobrás?"

Gustavo, en una frenetica busqueda del bufet

Gustavo, en una frenetica busqueda del bufet

imagenes del naufragio

imagenes del naufragio

y dicen que no se consigue carne... ahi hay como 500 kgs...

y dicen que no se consigue carne... ahi hay como 500 kgs...