miércoles, 28 de mayo de 2008

martes, 27 de mayo de 2008

opina Daniel


Quiero ser solidario con nuestro marcador de punta derecho, que el sabado pese a la derrota jugó un gran partido, ya que no solo marcó, luchó y corrió sino que no tuvo reacciones y protestas contra el juez del partido. Creo que junto con Fer se lleva el premio al mejor jugador de Alabama. Felicitaciones...!!!

Intervino: Daniel.

domingo, 25 de mayo de 2008

Alabama XXL 1 - Altos de Mendoza 2 ...Doblegados


Perdimos contra los que estaban en la última posición.
Daba dolor de ojos vernos jugar.
Disculpen la brevedad del comentario del partido, debo volver a mi rincón de llorar.

Lo mejor: que refrescó y se fueron los mosquitos

jueves, 22 de mayo de 2008

martes, 20 de mayo de 2008

lunes, 19 de mayo de 2008

17-05-08 ALABAMA XXL 3 - Tottenhan 1 ........... La montaña y el viento


Mauel Mandeb decía que es mejor la derrota con los amigos que la victoria con los indeseables. Pero a veces la vida nos da satisfacciones mayores… la victoria con los amigos.
Este grupo de gente, que no había conocido la victoria, había batallado y batallado para encontrarse siempre y cada vez con empates, entre los cuales se colaba alguna derrota no siempre merecida.
Pero llegó el día.
El equipo se presentaba reducido (los 8 y uno más para hacer relevos), y no contaba con dos presencias fundamentales: Omar, que se resistió a renunciar a su trabajo dejándonos un agujero en el mediocampo; y Leandro que tenía cita en una Iglesia actuando de padrino, en un bautismo que no pudo postergar. En fin… gente con otras prioridades en la vida.
Pero pertrechados con lo que había, fuimos realistas y fuimos por lo imposible: ganar.
Mentiría si dijera que jugamos bien. “Lejos, el peor partido que jugamos” dijo, drástico como en sus salidas, el arquero.
En la previa, se especuló con el viento… que si primero jugamos a favor, que si arrancamos a contraviento, que esto y aquello. Debate al que traté de darle un marco más circunscrito al juego diciendo, casi rogando “ustedes hagan los goles, yo después les pongo el viento para donde quieran”.
Los británicos también clausuraron esa discusión regalándonos el saque del medio a cambio de quedarse con el viento a favor en el segundo tiempo. Sin saber que esa sería su propia perdición.
Al rato de empezar el Tigre, que tuvo su tarde esperada, conecta un tiro cruzado, muy oblicuo al arco, pero muy preciso que inclinaba del partido a favor nuestro.
Y de ahí en más era un ir y venir, pocas ideas pero mucha voluntad de ambos lados.
El Fer que se revolcaba (a veces en dirección a la trayectoria del balón) y gritaba indicaciones que se llevaban los aires rápidos de la tarde. El esforzado Daniel, improvisado zaguero, sacaba todo lo que encontraba, Gustavo y quien les escribe cubrían los laterales como si el premio fueran sendos choripanes. El Guille que corría y corría; Huguito tratando de jugar y encontrar socios, Manu y el Tigre encontrándose y haciendo nudos con la defensa rival, y el Nando, nuestro abominable hombre de las nieves -con sus 2 metros y pico- buscando algo allá en lo alto.
Cuando arrancando el segundo tiempo los muchachos de un escandaloso anaranjado se nos vinieron encima, parecíamos empecinados en aguantar el resultado.
Pero duró poco la estrategia defensiva. Tres o cuatro toques adentro del área, hasta que un Tottenhaniano a tres pasos de la línea de sentencia pone un bombazo, que no alcancé a ver… apenas si la escuché pasar.
Y nuevamente el empate. Otra vez empatar… parecía una sentencia bíblica, una maldición de Alá, una cruz que deberíamos cargar hasta el final de los tiempos.
Nadie se miraba. Todos medían las palabras para no provocar el llanto generalizado.
El partido continuó y nada parecía torcer el destino del taimado 1 a 1.
¿Qué habíamos hecho para merecer esto? Pero la verdad es que no habíamos hecho tanto como para merecer otra cosa.
Así iba yo, pensando es todos estos designios del destino cuando de pronto me di cuenta que era yo quien llevaba la pelota trashumando el mediocampo por mi carril derecho. Entonces, con la clara intención de deshacerme del compromiso que significaba tener que dar un pase al pie a un compañero, decidí jugarla de alto, un centro al área.
Acción que la mayor parte de las veces es infructuosa, pero que en todo el planeta se visibiliza como una jugada de riesgo por el mero hecho de que el balón se floree por el área rival.
Y se hubiera ido de la cancha, si no fuera que el viento en contra detuvo la parábola imprecisa que suelo darle en esas ocasiones y la hizo caer casi en vertical justo a la posición de nuestro Aconcagua con patas.
Allí, en el corazón del área, con el estilo de un elefante en un bazar, estaba Nando, el faro que iluminó la tarde con cabezazo que le llovió a un arquero que había dado un paso de más.
2 a 1 y parecíamos ganarle al destino.
Luego, el Tigre y Manuel dibujaban siluetas con trazos de estilo con precisos toques y paredes bien aplomadas, cediéndole al eterno Guille un pase en la puerta del area… amague y enganche con la derecha; disparo a rastrón con la izquierda y 3 a 1 definitivo.
Nuestro primer triunfo, señores… nuestro primer triunfo, se llamó por fin…

Lo mejor, lejos Cristian (el Tigre), y la frase de Daniel cuando terminó el partido: “cierro los ojos y lo veo cabeceando”

El equipo del día del primer triunfo


Parados: Guille, Manuel, Nando, Fer y Hugo
Agachados: Daniel, Roberto, Gustavo y Cristian
La mascota: Valentín

El brindis despues del triunfo


Le quedarán pacientes al médico del equipo después de la publicación de esta imagen???
Detrás la imagen de Nando recibiendo los primeros msm de las admiradoras posteriores al triunfo.
"las chicas preguntan cómo salió Alabama ..." dijo.
... por dios...

miércoles, 14 de mayo de 2008

sábado, 10 de mayo de 2008

10-05-08 Parana 3 - Alabama XXL 3. Si ... otro empate

Alabama encendido.
Por lo menos los ulimos quince minutos.

Un primer tiempo con la ausencia de los dos mejores defensores (Leo y Daniel), y con la presencia, por ende, de los dos peores, se armó una defensa con el duo Gustavo y Roberto, que pretendió mantener invicta la valla ante un equipo que ostentaba el segundo puesto y tenía en el haber 19 goles en 6 partido. En este punto podemos decir que fracasamos con todo éxito.
Promediando el primer tiempo ibamos 0-1 abajo pero el Manu conectó un disparo certero que ponía el 1-1, más ajustado a la realidad. Poco duraba la alegría: un cabezazo bombeado sobrepasaba a nuestro arquero que se había adelantado unos 35 o 36 pasos.
Un partido con llegadas de ambos lados, y la tarde que pintaba para regalarnos el primer triunfo para el equipo. Sobre todo cuando Leo el moreno defensor, gladiador de mil batallas, llegaba al predio (sin apuro eso sí) para darnos un respiro en la ultima línea ... aunque cuando terminó de envainarse las pilchas de deportista el árbitro pitaba el final del primer tiempo.
La segunda mitad del segundo tiempo fue palo y palo hasta que llegó el gol ... del equipo contrario, luego de que nos hicieran unos 15 toques dentro del área.
Tratamos de mantener la calma, aunque los rostros indicaban algunos desencajes.
Y poniendo el alma, atropellando (delanteros, mediocampitas, defensores, arquero y pibes alcanzapelotas) fuimos enhebrando, sino jugadas, sí algunas acciones grotescas que nos fueran llevando cerca del arco rival.
Algún paranaense dijo "esto ya está, no nos empatan más". Y quien lo escuchó fue nada menos que nuestro abnegado Guille. Si hubieran mancillado el honor de sus familiares no hubiera reaccionado tan maravillosamente.
Un tiro al rastrón al primer palo del fulano ("como le gusta a él", me susurró alguien) nos daba el parcial 3 a 2 ... y la epopeya parecía consumarse.
Más piernas, más alma, y pocas posibilidades de entrar a un área repleta de adversarios.
El tiempo se consumía y nada parecía detenernos, aunque todo terminaba rebotando en alguno de los 8 tipos que estaban colgados del travesaño.
Y por ahí, la jugada más inocente, un saque lateral (porque, seamos sinceros, nadie grita cuando le otorgan un saque del lateral), una peinada a centímetros del palo, una pelota que caía recta ... pero despacio, muy despacio.
El Guille lo gritó cuando aún estaba de espalda imposibilitado de saber a ciencia cierta si su alarido tuviera justificación.
Dicen que no giró porque tenía la mirada clavada en el que minutos atrás trataba de dar fuerzas a sus compañeros siciendo "no nos empatan más".
Lo mejor, Omar (de vuelta de la suspensión) que corrió como nunca, Gustavo por la seguridad que dió atrás (si, si ... dio seguridad, a pesar de los 3 goles), el Manu que defendió y atacó sin descanso y claro, el Guille con los dos goles

sábado, 3 de mayo de 2008

03-05-08 Multimarca Z 1 – Alabama XXL 1




Bueno, bueno….. bueno.
No hay caso. Si en el partido anterior habíamos tenido llegadas ante un equipo difícil, ¿qué decir de éste?
Más de 15 disparos al arco… pero al arco… no afuera, no cerca, no en el palo. Al arco.
El equipo un relojito, ante un rival que dejaba jugar.
Es más, estos señores de casaca roja parecían estar dándole una mano a su arquero, para que se luciera ante algún representante de un club europeo.
Y el arquero de ellos cumplía con atajadas angelicales. Daban ganas de ir a darle un beso de lo bien que defendía la valla. Ni un rebote el endiablado …
El primer tiempo terminó sin goles, y alguien tuvo que despertar a nuestro guardametas para que no siguiera en el arco durante el entretiempo.
Alguien debió despertarlo cuando faltando 5 minutos, y después de un ataque intrascendente del Multimarca Z, en un corner conectan un cabezazo (¿un nucazo?) y nos ponemos 0-1 abajo.
Por suerte un compañero se apiadó del pobre Guille que desde el banco de suplentes daba saltitos como un teletubbie, al grito de “quiero entrar, quiero entrar!!”. Y digo suerte porque (aparte de dejar de dar ese espectáculo deprimente) nuestro velociraptor, a segundos del gol contrario, sacó un tiro a rastrón desde afuera del área que ponía algo, un poquito, de justicia.
El partido terminó y la pregunta quedó flotando en el aire… ¿Cuándo vamos a ganar un partido?
Lo mejor de la jornada: el buen juego y la entrega del equipo y los choripanes de Omar.

El guille, con su look con vincha estilo maracaibo.

El guille, con su look con vincha estilo maracaibo.

práctica de los clasicos gestos de "¿que cobrás?"

práctica de los clasicos gestos de "¿que cobrás?"

Gustavo, en una frenetica busqueda del bufet

Gustavo, en una frenetica busqueda del bufet

imagenes del naufragio

imagenes del naufragio

y dicen que no se consigue carne... ahi hay como 500 kgs...

y dicen que no se consigue carne... ahi hay como 500 kgs...